Compañero del alma

Los socialistas murcianos estamos rotos de dolor. Se nos ha muerto un compañero entrañable y único, un amigo queridísimo, una persona irrepetible. Se nos ha muerto José Ramón Jara, con quien tanto queríamos como dijo el poeta a quien humildemente pido prestadas palabras que hoy me faltan para expresar siquiera una parte de la pena tan honda que sentimos al tener que despedirlo.

Es injusto el destino que se lo ha llevado precipitadamente y para siempre, que lo ha apartado de su familia, de su pequeña hija, de su amadísima esposa. Nos rebelamos, impotentes, contra la terrible certeza de que ya no lo tendremos más, aunque nunca lo olvidemos.

José Ramón, que entregó su vida entera al ideal socialista, a la lucha por la igualdad y por la justicia, ha muerto demasiado pronto, sin poder cumplir su sueño de representar algún día a su tierra en el Parlamento Europeo.

No sólo su familia, sus amigos y sus compañeros, sentiremos su ausencia. Ha sido también una gran pérdida para la Región de Murcia, porque José Ramón Jara era una persona brillante, inteligente y muy preparada, un trabajador infatigable, pero también alguien cercano, con una humanidad sin límites que dejaba siempre una estela de bien hacer por allí donde pasaba, un rastro de afecto sincero en todos los que lo conocieron.

José Ramón, nos duele ver tu despacho vacío, tu escaño mudo, nos duele saber que ya no podremos hablar más contigo. Te recordaremos por todo lo que has sido y por tanto que nos diste, por tu sentido de la amistad y de la lealtad, por tu buen humor y, en especial, porque eras un hombre bueno y generoso.