25 enero 2010

LOS COSTES DEL GRAN EXCESO


ILUSTRACIÓN: JESÚS FERRERO



Publicado en La Verdad 25/01/10


Voy a intentar hablar de la grave crisis de la Región de Murcia sin una sola cifra. Aunque cada afirmación tiene un dato detrás, no quiero desviar la atención de lo importante. A estas alturas todos sabemos que el elemento diferencial de la crisis en la Región de Murcia es que llegó antes, que está siendo más dura y que nos va a costar más salir de ella que al resto de España. Todo ello a consecuencia de una apuesta desmedida por la especulación más agresiva.



A los que avisamos del gran error se nos acusó de perjudicar al sector de la construcción, y ahora queda claro que, con amigos como esos, los trabajadores del sector no necesitan enemigos. Los trabajadores de la construcción son el colectivo más perjudicado por una crisis de la que no tienen ninguna culpa y que vamos a pagar todos por muy diferentes vías. Éstos son, a mi juicio, las diez principales lacras y los costes del exceso que dejan la mala gestión de Valcárcel:



El primero es el más evidente: al sobredimensionar un sector que se ha quedado en un nivel mínimo, la caída del empleo aquí es mucho más grande que en el conjunto del país.



La caída del sector de la construcción es el segundo. Al estar sosteniendo las finanzas municipales y autonómicas mediante las licencias de construcción y demás, arrastra como en ningún otro sitio a una oleada de endeudamiento e impagos en el sector público. Eso sí, sin cortar los privilegios que no hay que tocar.



El tercero es que la contracción simultánea del sector de la construcción y de la inversión local y autonómica genera un efecto contractivo sobre todo el resto de actividades sin parangón en otras regiones. Dije que no iba a dar una cifra, pero no me resisto a acordarme de los 50.000 parados más que al inicio del Gobierno de Valcárcel y de que dicho número de parados ha crecido desde su última reelección el doble que la media nacional.



Por otra parte, la burbuja deja tras de sí un stock de viviendas sin vender que conduce a que tengan que pasar más tiempo que en otras regiones hasta que dicho stock se absorba y se pueda pensar en una tímida reactivación del sector.
Además, las medidas de impulso a la vivienda protegida, que en otras regiones ya están haciendo crecer el número de viviendas iniciadas, aquí tienen escaso recorrido, porque no se puede curar una indigestión con más comida.



El sexto es el que tiene que ver con la falta de financiación como problema más grave para muchas empresas murcianas, y también es más grave aquí porque se está derivando, en mayor medida que en otras zonas, la liquidez disponible a la refinanciación de grandes clientes inmobiliarios con problemas. Que buena parte de ese endeudamiento del pasado tenga que ver con la compra de suelo rústico a precios desorbitados y no haya, por tanto, contribuido en nada a la mejora del capital regional en el sentido más amplio del término, da una idea de lo absurdo de la situación.



El espejismo de El Dorado no sólo deja más parados que en otras regiones, sino que deja una generación joven que abandonó sus estudios y a la que el Gobierno regional ni quiere ni puede formar en otras actividades.



En el aspecto más físico, en octavo lugar, el modelo de construcción sin urbanismo nos deja edificios inconexos, solares y esqueletos salpicando el entorno de pueblos y ciudades, y comunicaciones intra urbanas todavía más caóticas.



Un paso más allá llegamos al campo, que los profesionales han vendido a especuladores que ni saben ni quieren mantener en producción. Donde se podía haber mejorado el regadío y generado empleo tenemos abandono de cultivos y propietarios esperando que vuelva a pasar el tren que perdieron.



Finalmente, la burbuja no sólo ha arrasado el capital humano y el patrimonio físico de nuestra región. La cultura del valor del esfuerzo, la figura del emprendedor, la imagen de la acción pública y el propio prestigio de nuestra región han sufrido un tornado del que vamos a tardar en recuperarnos.



Todo lo anterior es triste y grave, y supongo que los ciudadanos alguna vez pedirán cuentas por ello. No peco de pesimista al enunciarlo, porque sólo reconociendo esa realidad podemos superarla. A pesar de todo lo anterior, soy optimista porque conozco a la buena gente de esta región y sé que podemos superarlo. Necesitamos la unidad que algunos no quieren escenificar, y necesitamos trabajar juntos las fortalezas que tenemos -que las hay, y las dejo para otro día- para con ellas labrarnos un nuevo futuro.





Por Pedro Saura García

13 enero 2010

Vayamos juntos

Valcárcel no quiere aprobar en la Asamblea Regional la auténtica Ley murciana en defensa del Trasvase Tajo-Segura para que vaya directamente al Congreso de los Diputados. Si quisiera ha tenido oportunidad de hacerlo en las seis ocasiones que desde el PSOE le hemos instado a ello mientras nos dábamos de bruces con el rodillo del PP en la Asamblea Regional, que ha impedido una vez tras otra la aprobación de ese texto. Doce meses en trámite, ¡Doce!

¿Por qué no quiere? Sinceramente creo que se trata de un ejercicio de cobardía política porque no tiene el coraje suficiente para defender esa ley en la Cámara Baja ante de Rajoy y Cospedal.
Tenemos fuerzas y motivos para seguir insistiendo: por eso le pido públicamente a Valcárcel que la semana que viene defendamos juntos en Madrid, ante el PP y el PSOE, ante los nacionalistas y el resto de fuerzas políticas, nuestra Ley en defensa del Tajo-Segura.

Me gustaría que tuviera el coraje, la valentía y la firmeza para hacerlo. Desearía que se despojase de esa actitud prepotente y equívoca que le hace ver cómo enemigo al PSRM. Nada más lejos de la realidad: el verdadero problema es la ‘piña’ que PP y PSOE han formado en Castilla-La Mancha; eso es lo que hay que atajar, y para ello hay que tener altura de miras. Y sería infinitamente mejor para nuestra Región que lo hiciéramos juntos.

Socialistas y populares de la Región de Murcia habíamos acordado el texto de una Ley que estoy dispuesto a defender en Madrid con la cabeza muy alta y hasta las últimas consecuencias.

¿Quiere Valcárcel? Me temo que no. Si no, no estaría buscando vericuetos para que sea el Gobierno de la nación quien avale una iniciativa legislativa que nos corresponde a los murcianos. Qué queréis que os diga, me suena a excusa para no dar la cara.

Además, si no se aprueba la Ley murciana ya consensuada, ¿Para qué sirven la Asamblea Regional y el Gobierno autonómico? ¿Para qué nos votaron los ciudadanos?

No me parece creíble, pero sobre todo sensato, que el PP diga ahora “desconfiar” de un texto que se pactó entre todas las fuerzas políticas y que cuenta con el aval, con la firma, de 200.000 ciudadanos y ciudadanas de nuestra Región. Sin embargo, por el interés de nuestra tierra, estamos dispuestos a ser flexibles y apoyar también la iniciativa que ahora pretende presentar el PP sin la participación de los partidos de la oposición. Estamos dispuestos a votar favorablemente las dos leyes: por supuesto la murciana, la de todos; pero también la del PP. Las dos. Porque si se aprueba únicamente la que ha propuesto Valcárcel corremos un serio peligro: el Gobierno de España no está obligado a tramitar la iniciativa legislativa; y, si la tramitara, es falso lo que ha dicho el presidente autonómico de que se debatiría inmediatamente. No se debatiría antes que el Estatuto de Castilla-La Mancha porque es necesario prácticamente un año de trámites antes de ser admitida en el Parlamento nacional.

Por eso, porque queremos que en el Parlamento de España se escuche a los murcianos defendiendo el Tajo-Segura, pedimos al PP que recapacite y que la semana que viene sea capaz de que se aprueben tanto su propuesta pidiendo a Zapatero que trabaje por el agua para la Región de Murcia, como la propuesta que hemos defendido los populares, los socialistas, y más de 200.000 firmas, incluidos todos los regantes, y todos los usuarios de la Cuenca del Segura de la Región de Murcia.

07 enero 2010

Seguimos sin noticias


Hasta la fecha no hemos recibido ninguna noticia procedente del Gobierno regional acerca de que “Ley murciana” en defensa del Trasvase Tajo-Segura que los socialistas presentamos en la Asamblea Regional vaya a ser discutida y aprobada.

Espero que Cospedal, que parece pesar mucho en el Partido Popular, no haya provocado que Valcárcel se apeé de su responsabilidad como jefe del Ejecutivo regional.

Si en el plazo de una semana, no recibimos ninguna noticia por parte del Partido Popular, vamos a dirigir a todos los Plenos de todos los municipios una moción, y remitiremos una carta a todos los colectivos, asociaciones y agentes políticos y sociales de nuestra Comunidad Autónoma, pidiendo que Valcárcel permita que se discuta y se apruebe la Ley murciana en defensa del Trasvase Tajo-Segura”. Nuestra paciencia ha llegado a su fin.

Un triste record


Los últimos datos de desempleo en la Región han sido demoledores. La nuestra sigue siendo la comunidad autónoma donde el paro creció más en 2009 (ostentamos este dudoso honor por tercer año consecutivo). En este último año, el paro ha crecido de media en España un 25 por ciento, mientras que en la Región ha aumentado 10 puntos más, hasta el 35 por ciento.

Valcárcel es el presidente autonómico con más parados en toda la historia regional: hoy existen 57.000 parados más que cuando fue investido como presidente de la Comunidad.

Me pregunto lo que mucha gente, ¿Dónde ha ido a parar el dinero que algunos ganaron durante el boom inmobiliario al amparo de Valcárcel? Porque para la gran mayoría de la población ese modelo de desarrollo sólo se ha traducido en paro e hipotecas.

¡Que cumpla!

Valcárcel tiene que cumplir su compromiso con los empleados públicos de la Comunidad. Por lo pronto desde el PSRM-PSOE le pediremos explicaciones en la Asamblea Regional sobre su decisión de congelarles el sueldo. No toleraremos un nuevo engaño y exigiremos que cumpla con las promesas que hizo antes de las elecciones.

Los trabajadores no tienen la culpa de que el presidente regional no tuviera en cuenta la situación económica de nuestra comunidad, ni que fuera incapaz de ver la magnitud del problema que tenemos encima los murcianos.

Ahora no consentiremos que paguen los platos rotos los de siempre, quienes menos culpa tienen. Si no sabe de dónde generar recursos para cumplir con la palabra dada que reforme la Administración autonómica para contener el gasto corriente y el despilfarro inherente a su alocada gestión.

Ya está bien: primero cerrojazo a las inversiones públicas; ahora va a por la capacidad adquisitiva de los funcionarios… ¿Hasta cuándo?

01 enero 2010

Balance del año que se fue

Con mis compañeros Pedro J. Navarro, Joaquín López, Paca Baraza, María González, Paco Oñate, Begoña García y Pedro López


Se fue 2009 con un balance económico negativo para nuestra Región: datos por debajo de la media nacional en tasa del paro sobre la población activa (6,88 por ciento); en creación de empresas (-8,4 por ciento), en número de viviendas cuya construcción se ha iniciado (-89,13 por ciento) o en gasto medio por persona (-6,2 por ciento).

En nuestra comunidad, los costes laborales se han incrementado un 8,2 por ciento -frente al 3,3 por ciento medio nacional- debido a que la mayor parte de los puestos de trabajo destruidos eran de baja cualificación y tenían escasos salarios.

El comercio al por menor ha descendido un 7,3 por ciento, frente a la rebaja media nacional del 4,3 por ciento, y el número de trabajadores autónomos en Murcia, un 5,6 por ciento.

Valcárcel decidió que se enladrillara la Región y la ha dejado con más paro, pobreza e hipotecas, con un modelo económico en suspensión de pagos, con un incremento interanual del paro regional de casi el 40 por ciento, y de casi el 420 por ciento en el caso de las empresas murcianas en concurso de acreedores.

Es cierto, los datos nacionales con los que deben compararse estos índices regionales de actividad económica son malos de solemnidad, pero es que, en el caso de nuestra Región, son dramáticos, demoledores y dibujan un sombrío panorama para 2010.

Por eso, como hemos venido haciendo en los últimos meses, volvemos a poner sobre la mesa un pacto con el Gobierno regional, los agentes sociales y las otras administraciones públicas. Lo necesitamos, nuestra Región lo necesita.

Igual que es preciso que el Gobierno de Valcárcel incluya leyes para la calidad de la educación y para incrementar el acceso ciudadano a las nuevas tecnologías informáticas.
Queremos también que se agilice el pago de las prestaciones previstas en la ley estatal de dependencia, para que las peticiones puedan resolverse en el plazo de un mes; que se impulse la industria de las energías renovables, no sólo dando prioridad a los huertos solares; y que se aplique la renta básica de inserción y una paga complementaria a quienes reciben pensiones no contributivas.

Exigimos planes de apoyo a las explotaciones agrarias, de austeridad en el gasto público y de inversiones para los ayuntamientos, éste último complementario al segundo estatal de obras públicas municipales, así como un pacto para la sostenibilidad y la calidad de la sanidad pública.

Es este un momento urgente y clave en la historia de la región de Murcia. El Partido Socialista está dispuesto, con mano tendida, a tirar del carro y a arrimar el hombro con ilusión, ambición, propuestas y alternativas que permitan llegar a acuerdos que aceleren una pronta recuperación económica en nuestra tierra. Es nuestro primer deseo para 2010.