17 diciembre 2008

PARO, HIPOTECAS Y CORRUPCIÓN


Para ilustrar el post, he escogido este fotograma de la espléndida película de Fernando León, ‘Los lunes al sol’, porque refleja crudamente la tristeza, la nostalgia y la desesperanza que sufren todas aquellas personas que se encuentran en paro. El largometraje también nos habla de espíritu sindical y de lucha por la defensa de los derechos de los trabajadores. De todo ello quiero hablaros.

Hoy hemos mantenido un desayuno de trabajo con los cronistas parlamentarios de la Asamblea Regional. Ellos son notarios fidedignos de la realidad y a ellos les he dicho lo que pienso: que Valcárcel debería pedirnos perdón a los murcianos por el modelo de desarrollo que ha aplicado durante estos últimos años. Un modelo de desarrollo que ha generado una crisis que está castigando más duramente a la Región que al resto de España.

Este ha sido el año del agotamiento y del frenazo económico. Es ahora cuando salen a flote las consecuencias de ese modelo: el doble de paro que en el resto de España, hipotecas a 30 años y una presunta corrupción generalizada en la Región.

A pesar de este panorama, los socialistas queremos afrontar el futuro con optimismo. Por eso el primero de nuestros retos será poner en marcha una política económica ambiciosa para salir lo antes posible de la crisis.

El Partido Socialista de la Región ha tomado la iniciativa. Por ello, nos estamos reuniendo con los principales colectivos empresariales, para recoger sus propuestas y hacer llegar las nuestras a fin de que, entre todos, busquemos la salida a esta delicada situación.

Hay que abandonar la vieja economía cuanto antes. Hay que buscar sectores complementarios, mejorando la competitividad, basados en la educación, la formación, la calidad, la innovación, y el fomento del comercio exterior... Hay que luchar.

¿65 HORAS? VA A SER QUE NO. Aplaudo la anulación de la Directiva europea que pretendía ampliar la jornada laboral a 65 horas. Ya en junio los socialistas de la Región presentamos una moción en la Asamblea en la que nos oponíamos a algo que consideramos una regresión social.

Esta iniciativa atentaba contra los derechos de los trabajadores, fruto de conquistas sociales y de una larga lucha contra las penosas y prolongadas jornadas laborales. Por eso me satisface enormemente que esta tarde el Parlamento Europeo haya aprobado el informe del socialista español Alejandro Cercas y haya rechazado que los Estados europeos puedan romper el límite máximo de 48 horas de trabajo semanal que aprobó la Organización Internacional del Trabajo hace más de noventa años.

Así que, todos aquellos que hemos luchado para que no se hiciera efectiva la ampliación de la jornada laboral estamos de enhorabuena. Es de justicia reconocer la labor de las centrales sindicales que han luchado por el trabajo decente y contra la directiva de tiempo de trabajo; a los sindicatos médicos que se han opuesto a que el período de guardia se considere tiempo de trabajo y a los grupos municipales que han presentado mociones en sus ayuntamientos con tal fin. Es necesario, más que nunca, no recortar derechos sociales sino respetar la dignidad del trabajo. Seguiremos vigilantes.

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