04 diciembre 2008

Consenso e ideas


Muchos amigos me habéis preguntado estos días por qué no vamos a plantear desde el PSOE una enmienda a la totalidad a los Presupuestos Autonómicos. Como expliqué durante el debate ante el Pleno de la Asamblea Regional, creo sinceramente que es el momento de que todos rememos en la misma dirección. El momento de buscar acuerdos. La coyuntura por la que atraviesa nuestra Región y las serias dificultades económicas que sufren miles de familias en estos momentos así lo exige.

Reproduzco aquí las palabras que dirigí a los diputados regionales en la Asamblea y que pueden resumirse en dos: consenso e ideas.


“Vivimos una crisis irrepetible, un momento excepcional en el que todo apunta a que la mayoría de nosotros no volveremos a ver nada igual.

Por ello, desde el Partido Socialista pensamos que es el momento de remar todos en la misma dirección, de buscar acuerdos, consensos, de aportar ideas. Por eso no hemos planteado una enmienda a la totalidad. Porque la situación es excepcional.

Es el momento de la responsabilidad y de tener una visión de Estado para nuestra Región.

Yo no habría hecho este Presupuesto, pero es el momento de aportar ideas para salir de la crisis y para construir una nueva economía. Para levantar un nuevo modelo de crecimiento.

Yo no habría elaborado este Presupuesto, pero no es el momento de poner palos en las ruedas, sino que el carro ruede.

Este es el paisaje al que nos enfrentamos: Gigantes financieros y grandes inmobiliarias se desploman, empresas automovilísticas se tambalean. El trabajo en todo el mundo vuelve a escasear.

El Fondo Monetario Internacional vaticina una enorme contracción de todas las economías avanzadas, en una situación como no se recuerda desde finales de la Segunda Guerra Mundial.

La desregulación de los mercados, el liberalismo salvaje, la reducción de la intervención del Estado en la economía hasta el mínimo, dogma inapelable durante los últimos treinta y cinco años, hoy no es sino un montón de cenizas ideológicas.

Hoy, en nuestra Región, tenemos otra certeza: el fracaso del modelo de crecimiento. Y podemos constatarlo con una serie de rasgos:


El paro ha subido aquí más del triple que la media española. Es cierto que la crisis es mundial, y que podemos buscar responsables y factores externos al margen de nuestros problemas (Bush, política nacional, Wall Street o quienes ustedes quieran), pero la mayor parte de los responsables están aquí, y no hace falta que proponga nombres.

El parado menor de 35 años ha visto un incremento del desempleo del 96 por ciento. El grupo de edad de 25 a 35 años ha crecido un 140 por ciento. Con un agravante: muchos de nuestros jóvenes dejaron de estudiar. Tanto es así, que sigue creciendo el abandono escolar: el porcentaje de la población joven sin la ESO ya llega al 40 por ciento en Murcia. La que más.

Se está destruyendo empleo. Más que en España.

Los afiliados a la Seguridad Social, en el último año, han caído el doble en Murcia que en el conjunto de España.

No se ha aprovechado el ciclo para favorecer la innovación y la productividad.

El Gobierno de la Región de Murcia no ha hecho nada para prepararnos para estas situaciones: todo lo contrario, aún hoy toma decisiones inconscientes y temerarias que pueden terminar poniendo en riesgo hasta la propia estabilidad financiera de la Comunidad Autónoma. Ejemplo de ello es que el gasto corriente crezca un 6 por ciento, muy por encima del crecimiento de la economía.

¡Para evitar eso ofrecemos consenso e ideas!

Con este panorama mundial y regional, el Gobierno regional se presenta con un Presupuesto ramplón, de corta y pega. Con reducción de inversiones, con aumento de gasto improductivo.

Este Presupuesto es un bote con remos en medio de una tempestad.

El capitán de la nave, el señor Valcárcel, le ha entregado a cada uno de ustedes, señora Inmaculada García, un remo para enfrentarse a una tempestad de paro y concursos de acreedores.

En esta Asamblea estamos todavía esperando a que el señor. Valcárcel explique los resultados de su política económica, de sus medidas recientes, de sus planes para enfrentarse a este colapso económico. Cómo se explica entonces que:

Haya caído un 40 por ciento la inversión de la Comunidad Autónoma en lo que va de año, mientras que nuestra Región, está a la cabeza de esa caída, junto con Canarias y la Comunidad Autónoma de Valencia.

La Región de Murcia es la tercera Comunidad Autónoma que menos ha invertido en su territorio por habitante en este último año. Solamente Madrid y Baleares han invertido menos.

Y para colmo, el Gobierno regional ha puesto en marcha un cerrojazo que ni el de la selección italiana. Los capítulos de inversiones están cerrados a cal y canto. Una decisión de hace quince días.


Todos esos factores son todo lo contrario de lo que necesita la economía regional, todo lo contrario de lo que exige una situación como la actual.

¿Cómo se puede afirmar que se han puesto en marcha medidas de dinamización, si hay cerrojazo de las inversiones? ¿Si han disminuido las inversiones en el último año?

La conclusión es que los planes de dinamización del Gobierno regional tienen más trampas que una película de chinos.

Y frente a esta situación descrita, nuestras propuestas, nuestra hoja de ruta para salir de la crisis, cómo lo haríamos nosotros, qué cuestiones exigen cambios en el Presupuesto para 2009, son las siguientes:

Un gran Pacto en la Región de Murcia de las fuerzas políticas y agentes económicos y sociales para luchar contra la crisis y cambiar el modelo de crecimiento. Para ser ambiciosos. Téngase en cuenta que desde la firma del Plan Estratégico se ha duplicado los parados. Por eso hay que revisar dicho acuerdo.

Y aquí van algunas ideas:

De manera urgente, facilitar 500 millones de euros en préstamos y avales a las empresas.

Incrementar la inversión pública al 4 por ciento del PIB regional. Es decir, incrementar la inversión pública en 200 millones de euros.

Extender la cobertura del desempleo a todos los desempleados, a cambio de seguir cursos de formación.

Contratación directa de 2.000 desempleados, a través de empresas como Tragsa para labores de limpieza y mantenimiento en carreteras y espacios naturales.

Un ayuda de 3.000 euros para los autónomos que cesen en su actividad. La contrapartida será la de realizar 4 meses de formación.

El Gobierno de la Región de Murcia se hará cargo de las cuotas de los préstamos de vivienda, coche, rehabilitación de vivienda, en caso de pérdida de empleo o incapacidad temporal. Y lo hará la Comunidad Autónoma subvencionando el 100 por cien de un seguro de pagos protegidos para todos los trabajadores que formalicen un préstamo para los tres casos citados.

Ampliar los recursos destinados a la internacionalización de la empresa en 10 millones de euros, que actualmente están congelados.

Incrementar los créditos destinados a I+D+i en 10 millones de euros, ya que en los Presupuestos APRA 2009 están congelados.

Aumentar de una manera ambiciosa los recursos públicos destinados al sector Turístico y Agrícola, con el objetivo de convertirlos en sectores estratégicos.

Incrementar la participación de los Ayuntamientos en los impuestos cedidos de la Comunidad Autónoma, que se instrumentaría a través de un Fondo de nivelación municipal incondicionado.

En definitiva, hay que utilizar todo la potencia de gasto productivo de que disponga la Comunidad Autónoma.

Porque la situación lo requiere. No olviden lo que les decía al principio: puede que esta coyuntura económica no vayamos a vivirla nunca más en nuestras vidas.

Yo hoy no quiero hablar del antiguo modelo de crecimiento de su Gobierno que nos ha dejado paro e hipotecas a 30 años. Quiero hablar de que estamos dispuestos al acuerdo y echar una mano para salir de la crisis y construir entre todos una nueva economía, un nuevo patrón de crecimiento.

Las viejas recetas del antiguo modelo no sirven para el nuevo.

No es el momento del pesimismo, es el momento de la ambición, de las decisiones valientes, del acuerdo, y del consenso, que genere confianza y seguridad a las familias y a los que tienen “espíritu animal”, tal y como decía Keynes.

Tengo otra certeza: las viejas reglas del antiguo modelo de crecimiento no sirven para el nuevo modelo que necesita la sociedad murciana.

Muchas gracias.

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