El pasado viernes me reuní con Antonio Jiménez, presidente de la Comisión gestora de UGT, y con representantes de nuestras respectivas organizaciones. Hemos acordado solicitar que todas las fuerzas políticas y sociales de la Región, se unan a un gran pacto social y económico basado en el mantenimiento del empleo y de la protección social, y en un cambio del modelo productivo regional que incluya instrumentos de planificación que nos permita afrontar con éxito la crisis.
Estoy de acuerdo con Antonio cuando dice que es el momento de afrontar la modificación de la ley de los presupuestos generales de la Región y que es necesaria una reforma de todo el planteamiento fiscal y una mayor potenciación del gasto social a la vista de la situación de desprotección que están sufriendo miles de familias.
También coincido en la necesidad de inyectar más dinero productivo para la generación de empleo y la contención del paro, al tiempo que comparto su preocupación por la caída galopante del PIB regional. Los salarios de los trabajadores en la Región también están 12 puntos por debajo de la media nacional y, dejos de arrojar una luz de esperanza, los datos de desempleo de julio y agosto son desalentadores. En la misma línea, el número de expedientes de regulación de empleo que se han autorizado en los seis primeros meses de 2009 en la Región es de 128 y afecta a 1.200 trabajadores, el doble de todo lo que se autorizó en 2008.
Como primera receta, es más que necesario apostar por la competitividad, la calidad en el trabajo, la austeridad y la ética. Un buen comienzo sería un acuerdo social que concrete los presupuestos para 2010. Estoy convencido de que la Comunidad puede ahorrar como mínimo 400 millones de euros que se pueden emplear en política social y economía productiva. Me gustaría poder discutir de todo esto con el presidente autonómico, Ramón Luis Valcárcel… pero sigue de vacaciones en Ceuta y Melilla…
Estoy de acuerdo con Antonio cuando dice que es el momento de afrontar la modificación de la ley de los presupuestos generales de la Región y que es necesaria una reforma de todo el planteamiento fiscal y una mayor potenciación del gasto social a la vista de la situación de desprotección que están sufriendo miles de familias.
También coincido en la necesidad de inyectar más dinero productivo para la generación de empleo y la contención del paro, al tiempo que comparto su preocupación por la caída galopante del PIB regional. Los salarios de los trabajadores en la Región también están 12 puntos por debajo de la media nacional y, dejos de arrojar una luz de esperanza, los datos de desempleo de julio y agosto son desalentadores. En la misma línea, el número de expedientes de regulación de empleo que se han autorizado en los seis primeros meses de 2009 en la Región es de 128 y afecta a 1.200 trabajadores, el doble de todo lo que se autorizó en 2008.
Como primera receta, es más que necesario apostar por la competitividad, la calidad en el trabajo, la austeridad y la ética. Un buen comienzo sería un acuerdo social que concrete los presupuestos para 2010. Estoy convencido de que la Comunidad puede ahorrar como mínimo 400 millones de euros que se pueden emplear en política social y economía productiva. Me gustaría poder discutir de todo esto con el presidente autonómico, Ramón Luis Valcárcel… pero sigue de vacaciones en Ceuta y Melilla…
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