Contemplando una preciosa tarde de domingo en La Manga del Mar Menor, y recreándome en la bonita historia de amor que contaba la película de Isabel Coixet “ el mapa de los sonidos de Tokio” , que anoche pudimos ver, Pilar y yo, en una sala de cine de Cartagena, escribo algunas reflexiones políticas que me gustaría compartir con vosotros y vosotras.
Estoy decepcionado con las prioridades de Valcárcel para el comienzo del curso político, a partir, de las cosas que he podido leer en la prensa, hoy y estos últimos días.
Lo suyo es empecinamiento, soberbia, en mantener un modelo de crecimiento que nos ha puesto a la cabeza del paro de Europa.
No ha entendido que la situación que vivimos va más allá de una crisis económica, es un cambio de paradigma, un cambio serio de modelo. Esto no va de recuperación económica, sino de reconversión de lo se viene haciendo. Desde luego la inteligencia está fuera del gobierno regional.
Lo que nos anuncia Valcárcel son infraestructuras. Su prioridad son las infraestructuras, pero ¿La prioridad de la región son las infraestructuras? Yo creo que no solamente las infraestructuras. De manera urgente, la educación, el conocimiento, las políticas activas de empleo, las reformas institucionales que abarquen lo fiscal, las subvenciones, todo ello con el objetivo de incentivar la creatividad, los emprendedores, la calidad, la competitividad...
No se trata de equilibrar el presupuesto por equilibrarlo, se trata de reorientar el presupuesto, para abordar las reformas que exigen los nuevos tiempos.
Cada día estoy más convencido que lo que necesita esta Región no es el contraste izquierda/ derecha, sino el contraste cambio frente a conservadurismo. Quizás no sea políticamente muy correcto, pero es lo que pienso.
Como siempre os dejo la referencia de algún artículo que me ha gustado. Hoy creo que hay uno que sobresale sobre los demás: el de Óscar Fangul
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