El presidente del Partido Popular en la provincia de Toledo y diputado nacional, Arturo García-Tizón, ha pedido al presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, que inste a Rodríguez Zapatero a derogar la ley del Trasvase Tajo-Segura. ¿El motivo? Así acabarían, según él, los problemas para aprobar la reforma del Estatuto de Autonomía de esta Comunidad.
Además de una bofetada en toda regla a Valcárcel, las manifestaciones de Tizón son el mayor ataque que he oído estos últimos años contra el Trasvase Tajo-Segura.
Sin embargo, ante las gravísimas declaraciones de un destacado dirigente de partido, el PP, a través del consejero de Agua del Gobierno de la Región de Murcia, Antonio Cerdá, sale por peteneras y aprovecha para arremeter contra los socialistas murcianos que, dicho sea de paso, llevamos semanas con los dedos cruzados para que Valcárcel no pida un nuevo aplazamiento en la Asamblea regional de la Ley que queremos llevar al Congreso de los Diputados para blindar el Trasvase Tajo-Segura, y para acabar con la reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha en lo que tiene que ver con el acueducto.
Los tres aplazamientos impuestos por el Partido Popular –el último vence el próximo 2 de noviembre- son innecesarios, excesivos y, desde luego, dan alas a Tizón y a los que piensan como él. Ya no podemos esperar más.
Además de una bofetada en toda regla a Valcárcel, las manifestaciones de Tizón son el mayor ataque que he oído estos últimos años contra el Trasvase Tajo-Segura.
Sin embargo, ante las gravísimas declaraciones de un destacado dirigente de partido, el PP, a través del consejero de Agua del Gobierno de la Región de Murcia, Antonio Cerdá, sale por peteneras y aprovecha para arremeter contra los socialistas murcianos que, dicho sea de paso, llevamos semanas con los dedos cruzados para que Valcárcel no pida un nuevo aplazamiento en la Asamblea regional de la Ley que queremos llevar al Congreso de los Diputados para blindar el Trasvase Tajo-Segura, y para acabar con la reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha en lo que tiene que ver con el acueducto.
Los tres aplazamientos impuestos por el Partido Popular –el último vence el próximo 2 de noviembre- son innecesarios, excesivos y, desde luego, dan alas a Tizón y a los que piensan como él. Ya no podemos esperar más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario