01 noviembre 2012

Una reforma fiscal para el crecimiento y la igualdad



Os dejo mi intervención, del martes de esta semana en el Pleno del Congreso, con motivo de la enmienda a la totalidad que hemos presentado al Proyecto de Ley de medidas tributarias para 2013. En ella, hago una crítica a la política impositiva del Gobierno, y posteriormente, planteo los pilares de la reforma fiscal que necesita España.


 "La enmienda a la totalidad que presenta mi grupo no es solamente una enmienda a la totalidad a este Proyecto de Ley, es una enmienda a la totalidad a su política  fiscal;  a la política impositiva de este  Gobierno.

Sr. Ministro su política impositiva se resume en una idea: la mayor subida de los tipos impositivos de la democracia a las rentas medias, perdonándole los  impuestos a los incumplidores.

Y esto tiene tres consecuencias:

1ª Lastra el crecimiento económico.

 Profundiza  en la desigualdad en España, se profundiza en el sufrimiento de los ciudadanos, de las familias, de las rentas medias y de los trabajadores.

3ª   Pero lo más importante: carece de Principios!!.

 Sin perder de vista una cuarta consecuencia:

No generan confianza, porque ahondan en la recesión, y porque muchos de los cambios que proponen son puros parches, retoques con vocación temporal.

  
Las consecuencias de la  política impositiva del Gobierno:

1.     Incrementa la desigualad social.  Se  suben los impuestos a las rentas más humildes y rentas medias, el IRPF el IVA( con una subida media del 17%),  y sin embargo, el Gobierno está haciendo lo humano  y los divino, para que los defraudadores no paguen lo que deben pagar.

No fue suficiente una Real Decreto Ley; aprueban  una Orden Ministerial para no mirar la procedencia del dinero; plantean una modificación en el Cogido Penal   que busca dar seguridad jurídica al defraudador  en cuanto a que no se van a iniciar  acciones penales en relación al delito de blanqueo de capitales; dos informes de la Dirección General del Tesoro en los que se sugiere, a los defraudadores,  que estas declaraciones son información reservada  incluso para la Inspección de Hacienda.

Hay una campaña indecente, por tierra, mar y aire, ante los defraudadores para que la Amnistía sea un éxito. ¿ Qué principios son estos Sr. Ministro?.

No termina ahí la indecencia, el anterior Gobierno  luchaba contra los paraísos fiscales ahora, con el Gobierno del PP, se justifica  la existencia de paraísos fiscales,  se le perdona los impuestos a los que tienen dividendos en esos repugnantes lugares. Paraísos para unos pocos que son el origen de infiernos para la mayoría, que son el origen de los infiernos sociales.

Todo ello contribuye, sin duda,  por la vía de los impuestos, a incrementar la desigualdad en España

2.      Cuando se incrementa la desigualdad se lastra el crecimiento.

En ese escenario, los ciudadanos con rentas bajas y medias tienen una demanda efectiva menor, por tanto,  menos crecimiento, se recauda menos y se incrementa el déficit.

3.     Lo que proponen básicamente en el Impuesto de Sociedades   son soluciones con vocación temporal, son puros parches y retoques, sin emprender, una reforma integral del impuesto.  

No hay una reforma estructural del Impuesto de Sociedades. En realidad son medidas coyunturales que implican pan para hoy y hambre para mañana.

 Y eso no genera confianza a los mercados, porque no resuelve el problema de la suficiencia recaudatoria para reducir el déficit público.
  
Y le digo más la confianza en la política impositiva del Gobierno es clave para evitar la segunda intervención, la intervención total de la economía española.

Mire Sr Ministro,  la subida del IS a las grandes empresas no es la reforma profunda que necesita el impuesto sino una simple adelanto de recaudación a través de la elevación de los pagos a cuenta sobre todo de 2012 y también en 2013, y  vía limitación de la deducibilidad de las amortizaciones en 2013 y 2014,  pero esos adelantos de recaudación revertirán en 2014 y 2015, trasladando a esos ejercicios el problema.

En diez meses, en el ámbito tributario, Sr. Ministro, el Gobierno ha presentado a esta Cámara 3 Reales Decretos, 3 Proyectos de Ley, 1 Proyecto de Ley orgánica. En definitiva, 7 textos legislativos con contenido tributario. En los que ha habido de todo menos una reforma fiscal en profundidad.

Ahora rescato a la deducción a la compra de vivienda a las rentas altas, ahora desaparecen las deducciones a la compra de vivienda.

Ahora apruebo una amnistía fiscal, y reduzco los recursos destinados a la Agencia Tributaria, ahora apruebo una ley de lucha contra el fraude.

Ahora apruebo una ley de lucha contra el fraude, ahora permito que las pérdidas del juego se  descuenten  del importe de las ganancias del juego, o que incentive la economía de un casino de dudosa procedencia.

A un inspector o subinspector de Hacienda por la mañana se le dice que mire para otro lado ante los defraudadores y por la tarde que luche contra el fraude.

Por cierto, Sr. Ministro, saca usted pecho, por los resultados de la Agencia Tributaria en materia de lucha contra el fraude.

Pero todo los especialistas saben, y en el Agencia en particular, que eso tiene que ver con las medidas que se tomaron en el pasado, porque usted en su Plan de lucha contra el fraude para este año, no ha tomado ni una sola medida nueva.

Todos los especialistas saben que los resultados de la recaudación dependen de trabajos de entre un año y dos atrás; y de ejecuciones de sentencias judiciales que proceden de trabajos de los funcionarios de la  Agencia de muchos más años atrás.

Pero sobre todo ha  desaprovechado, Sr Ministro,  la oportunidad de presentar una ambiciosa reforma fiscal.

Su discurso económico en materia de impuestos, como el del déficit público, es pura ideología y puro fracaso.

·       Ustedes nos decían  antes de las últimas elecciones,  y ahora nos dicen también, a través de los presupuestos,  que el principal problema fiscal de nuestro país es el  gasto público, la  dimensión del sector público y el Estado del Bienestar. Yo no digo, que haya que plantear cambios profundos  en el sector público para mantener el mismo nivel de servicios.

 Pero el problema fiscal más importante de nuestro país se llama:  ingresos públicos!. Nuestra presión fiscal es casi 10 puntos menos que la media de la UE-17, tenemos los ingresos sobre PIB más bajos de Europa (solo Lituania, Eslovaquia y Bulgaria recaudan menos que España).

·        Y es puro fracaso. Porque el PP nos dijo a los españoles, a través de su programa electoral que bajaría los impuestos, para de esa forma incentivar la actividad económica, y por ende, aumentar la recaudación, sin embargo, han aprobado  las mayores subidas de impuestos a las familias y  a los profesionales de la  democracia.

Por cierto, espero que usted haga una valoración prudente de los resultados de la recaudación del mes de septiembre que presentan hoy, y  no extraiga conclusiones equivocadas.

Tres son los motivos para la cautela:

-        El Efecto anticipación del consumo en agosto por la subida del IVA en septiembre. Como lo pone de manifiesto las ventas minoristas de septiembre, caen un 12,6% a precios constantes.

-        Los ingresos de las retenciones sobre los intereses pagados por el Tesoro sobre la deuda pública, que se devuelven el mes siguiente.

-        Y con toda probabilidad se ha retrasado el ritmo de devoluciones del IRPF, IS e IVA.

En definitiva, es necesaria una reforma fiscal para recuperar la base impositiva que nos permita  abordar la falta de crecimiento de nuestro país y  la desigualdad creciente

Que debe pivotar sobre  tres pilares:

1.     Que no paguen más impuestos los que ya pagan. Que paguen impuestos los que no pagan.  El fraude fiscal, la elusión fiscal y los paraísos fiscales deben de estar en el corazón de la agenda política.

No se equivoque, Sr. Ministro, el fraude no está en el fontanero, está en las grandes corporaciones, en las multinacionales, en los paraísos fiscales.

Para la derecha la globalización es una buena excusa para eliminar los impuestos, para la izquierda la globalización debe ser una oportunidad para extender el estado del bienestar.

2.     Una reforma que permita tener un sistema impositivo claro, sencillo, transparente, que elimine deducciones y exenciones ineficientes e injustas, y atractivo a la inversión y al esfuerzo de trabajadores y empresarios.


3.     Una reforma fiscal que grave a las grandes propiedades,  a los grandes patrimonios, a las grandes herencias. Ello no desincentiva el crecimiento económico, todo lo contrario,  y además contribuye a un reparto más justo de la salida de la crisis.

Un sistema impositivo óptimo puede combinar los estímulos al crecimiento económico con más justicia social, a eso aspira la sociedad española.
Sr Ministro, sus medidas impositivas no consiguen ni una cosa ni la otra, pero sobre todo carecen de Principios!."

              





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