Os
dejo mi intervención, del martes de esta semana en el Pleno del Congreso, con
motivo de la enmienda a la totalidad que hemos presentado al Proyecto de Ley de
medidas tributarias para 2013. En ella, hago una crítica a la política
impositiva del Gobierno, y posteriormente, planteo los pilares de la reforma
fiscal que necesita España.
"La enmienda a la totalidad que
presenta mi grupo no es solamente una enmienda a la totalidad a este Proyecto
de Ley, es una enmienda a la totalidad a su política fiscal; a la política impositiva de este Gobierno.
Sr. Ministro su política impositiva se resume
en una idea: la mayor subida de los tipos impositivos de la democracia a las
rentas medias, perdonándole los
impuestos a los incumplidores.
Y esto tiene tres consecuencias:
1ª Lastra el crecimiento económico.
2ª Profundiza en la desigualdad en España, se profundiza en el
sufrimiento de los ciudadanos, de las familias, de las rentas medias y de los
trabajadores.
3ª Pero lo más importante: carece de Principios!!.
Sin
perder de vista una cuarta consecuencia:
No generan confianza, porque ahondan en la
recesión, y porque muchos de los cambios que proponen son puros parches,
retoques con vocación temporal.
Las consecuencias de la política impositiva del Gobierno:
1.
Incrementa
la desigualad social. Se suben los impuestos a las rentas más humildes
y rentas medias, el IRPF el IVA( con una subida media del 17%), y sin embargo, el Gobierno está haciendo lo humano
y los divino, para que los defraudadores
no paguen lo que deben pagar.
No fue suficiente
una Real Decreto Ley; aprueban una Orden
Ministerial para no mirar la procedencia del dinero; plantean una modificación
en el Cogido Penal que busca dar seguridad jurídica al
defraudador en cuanto a que no se van a
iniciar acciones penales en relación al delito
de blanqueo de capitales; dos informes de la Dirección General del Tesoro en
los que se sugiere, a los defraudadores,
que estas declaraciones son información reservada incluso para la Inspección de Hacienda.
Hay una
campaña indecente, por tierra, mar y aire, ante los defraudadores para que la
Amnistía sea un éxito. ¿ Qué principios son estos Sr. Ministro?.
No termina
ahí la indecencia, el anterior Gobierno luchaba contra los paraísos fiscales ahora,
con el Gobierno del PP, se justifica la
existencia de paraísos fiscales, se le
perdona los impuestos a los que tienen dividendos en esos repugnantes lugares.
Paraísos para unos pocos que son el origen de infiernos para la mayoría, que
son el origen de los infiernos sociales.
Todo ello
contribuye, sin duda, por la vía de los
impuestos, a incrementar la desigualdad en España
2.
Cuando se incrementa la desigualdad se lastra el crecimiento.
En ese
escenario, los ciudadanos con rentas bajas y medias tienen una demanda efectiva
menor, por tanto, menos crecimiento, se
recauda menos y se incrementa el déficit.
3.
Lo que proponen básicamente en
el Impuesto de Sociedades son soluciones con vocación temporal,
son puros parches y retoques, sin emprender, una reforma integral del impuesto.
No hay una
reforma estructural del Impuesto de Sociedades. En realidad son medidas
coyunturales que implican pan para hoy y hambre para mañana.
Y eso no
genera confianza a los mercados, porque no resuelve el problema de la
suficiencia recaudatoria para reducir el déficit público.
Y le digo
más la confianza en la política
impositiva del Gobierno es clave para evitar la segunda intervención,
la intervención total de la economía española.
Mire Sr
Ministro, la subida del IS a las grandes
empresas no es la reforma profunda que necesita el impuesto sino una simple
adelanto de recaudación a través de la elevación de los pagos a cuenta sobre
todo de 2012 y también en 2013, y vía
limitación de la deducibilidad de las amortizaciones en 2013 y 2014, pero esos adelantos de recaudación revertirán
en 2014 y 2015, trasladando a esos ejercicios el problema.
En diez
meses, en el ámbito tributario, Sr. Ministro, el Gobierno ha presentado a esta
Cámara 3 Reales Decretos, 3 Proyectos de Ley, 1 Proyecto de Ley orgánica. En
definitiva, 7 textos legislativos con contenido tributario. En los que ha habido de todo menos una reforma
fiscal en profundidad.
Ahora rescato a
la deducción a la compra de vivienda a las rentas altas, ahora
desaparecen las deducciones a la compra de vivienda.
Ahora apruebo una
amnistía fiscal, y reduzco los recursos destinados a la Agencia Tributaria, ahora
apruebo una ley de lucha contra el fraude.
Ahora apruebo una
ley de lucha contra el fraude, ahora permito que las pérdidas del juego se
descuenten del importe de las ganancias del juego, o que
incentive la economía de un casino de dudosa procedencia.
A un
inspector o subinspector de Hacienda por la mañana se le dice que mire para
otro lado ante los defraudadores y por la tarde que luche contra el fraude.
Por cierto,
Sr. Ministro, saca usted pecho, por los resultados de la Agencia Tributaria en
materia de lucha contra el fraude.
Pero todo
los especialistas saben, y en el Agencia en particular, que eso tiene que ver
con las medidas que se tomaron en el pasado, porque usted en su Plan de lucha
contra el fraude para este año, no ha tomado ni una sola medida nueva.
Todos los
especialistas saben que los resultados de la recaudación dependen de trabajos
de entre un año y dos atrás; y de ejecuciones de sentencias judiciales que
proceden de trabajos de los funcionarios de la Agencia de muchos más años atrás.
Pero sobre
todo ha desaprovechado, Sr Ministro, la
oportunidad de presentar una ambiciosa reforma fiscal.
Su discurso económico en materia de
impuestos, como el del déficit público, es pura ideología y puro fracaso.
· Ustedes nos decían antes de las últimas elecciones, y ahora
nos dicen también, a través de los presupuestos, que el principal problema fiscal de nuestro
país es el gasto público, la dimensión del sector público y el Estado del
Bienestar. Yo no digo, que haya que plantear cambios profundos en el sector público para mantener el mismo
nivel de servicios.
Pero el problema fiscal más
importante de nuestro país se llama: ingresos públicos!. Nuestra presión fiscal es
casi 10 puntos menos que la media de la UE-17, tenemos los ingresos sobre PIB
más bajos de Europa (solo Lituania, Eslovaquia y Bulgaria recaudan menos que
España).
· Y es puro fracaso. Porque el PP nos dijo a los
españoles, a través de su programa electoral que bajaría los impuestos, para de
esa forma incentivar la actividad económica, y por ende, aumentar la
recaudación, sin embargo, han aprobado las mayores subidas de impuestos a las
familias y a los profesionales de la democracia.
Por cierto, espero que usted haga una
valoración prudente de los resultados de la recaudación del mes de septiembre
que presentan hoy, y no extraiga
conclusiones equivocadas.
Tres son los motivos para la cautela:
-
El Efecto anticipación del consumo en agosto por la subida del IVA
en septiembre. Como lo pone de manifiesto las ventas minoristas de septiembre,
caen un 12,6% a precios constantes.
-
Los ingresos de las retenciones sobre los intereses pagados por el
Tesoro sobre la deuda pública, que se devuelven el mes siguiente.
-
Y con toda probabilidad se ha retrasado el ritmo de devoluciones
del IRPF, IS e IVA.
En definitiva, es necesaria una reforma fiscal para recuperar la
base impositiva que nos permita abordar
la falta de crecimiento de nuestro país y
la desigualdad creciente
Que debe pivotar sobre tres
pilares:
1. Que no
paguen más impuestos los que ya pagan. Que paguen impuestos los que no
pagan. El fraude fiscal, la elusión
fiscal y los paraísos fiscales deben de estar en el corazón de la agenda
política.
No se equivoque, Sr. Ministro, el fraude no está en el fontanero,
está en las grandes corporaciones, en las multinacionales, en los paraísos
fiscales.
Para la derecha la globalización es una buena excusa para eliminar
los impuestos, para la izquierda la globalización debe ser una oportunidad para
extender el estado del bienestar.
2. Una reforma
que permita tener un sistema impositivo claro, sencillo, transparente, que
elimine deducciones y exenciones ineficientes e injustas, y atractivo a la
inversión y al esfuerzo de trabajadores y empresarios.
3. Una reforma
fiscal que grave a las grandes propiedades,
a los grandes patrimonios, a las grandes herencias. Ello no desincentiva
el crecimiento económico, todo lo contrario,
y además contribuye a un reparto más justo de la salida de la crisis.
Un sistema impositivo óptimo puede combinar
los estímulos al crecimiento económico con más justicia social, a eso aspira la
sociedad española.
Sr Ministro, sus medidas impositivas no consiguen
ni una cosa ni la otra, pero sobre todo carecen de Principios!."
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