Creo que el nuevo Gobierno de España supone un cambio de ritmo, un impulso, con personas preparadas y con mucho peso político, para sacar a nuestro país de la crisis. Desde mi punto de vista, un aspecto importante que ha justificado que el presidente del Gobierno haya realizado este cambio en su equipo, es, sin duda, la necesidad de implicación por parte de las comunidades autónomas ante la crisis. Un dato: del total del gasto público que se realiza en nuestra Región, el 40% pertenece a la Comunidad Autónoma y el 20% al Estado. Por lo tanto es vital que la primera se moje y arrime el hombro.
Porque, de momento, si hacemos una radiografía de la actualidad, mientras que el Gobierno de España está afrontando esta dura coyuntura económica, el Ejecutivo regional de Valcárcel se ha convertido en un parásito de la situación. ¿Consecuencias? Pregúntesele a los ayuntamientos, a las empresas y a los trabajadores, quienes padecen los efectos de esta falta de liderazgo y de gestión del Gobierno regional.
Por ello creo más necesario que nunca la creación de una vicepresidencia económica en la Región, a la par de que se recorte el gasto en altos cargos y en el entramado de fundaciones que existe actualmente. La situación lo requiere, a no ser que Valcárcel pretenda seguir siendo el campeón del paro a nivel nacional.
Así que, Sr. Valcárcel, Sres. Consejeros, menos cartas a los ministros y más aplicarse el cuento: hay que ponerse las pilas y gestionar esta triste situación en nuestra Región. Y no valen excusas. Uno no puede dejar el cuerpo muerto cuando el pedazo de tarta más importante del total de la financiación corresponde a las comunidades autónomas.
Porque, de momento, si hacemos una radiografía de la actualidad, mientras que el Gobierno de España está afrontando esta dura coyuntura económica, el Ejecutivo regional de Valcárcel se ha convertido en un parásito de la situación. ¿Consecuencias? Pregúntesele a los ayuntamientos, a las empresas y a los trabajadores, quienes padecen los efectos de esta falta de liderazgo y de gestión del Gobierno regional.
Por ello creo más necesario que nunca la creación de una vicepresidencia económica en la Región, a la par de que se recorte el gasto en altos cargos y en el entramado de fundaciones que existe actualmente. La situación lo requiere, a no ser que Valcárcel pretenda seguir siendo el campeón del paro a nivel nacional.
Así que, Sr. Valcárcel, Sres. Consejeros, menos cartas a los ministros y más aplicarse el cuento: hay que ponerse las pilas y gestionar esta triste situación en nuestra Región. Y no valen excusas. Uno no puede dejar el cuerpo muerto cuando el pedazo de tarta más importante del total de la financiación corresponde a las comunidades autónomas.
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