28 septiembre 2012

Las exportaciones de la Región de Murcia no van tan bien




Las exportaciones de la Región de Murcia, entre enero y julio de este año,  han crecido en términos absolutos en  1.800 millones de euros,  pero, sin embargo, 1.500 provienen de los productos energéticos, es decir lo que entra por Cartagena que con poco valor añadido, cuando se venden, se anotan como exportaciones murcianas, y 292 millones del sector agroalimentario murciano que si es autóctono pero muy volátil. Sin embargo, el resto, las manufacturas, el sector industrial, en definitiva, sectores que crean mucho empleo y sectores que deben reequilibrar nuestro modelo productivo van mal. 

¿ Por qué cuento estos números?: Porque el PP de la Región de Murcia, con su poderoso aparato de propaganda, quiere vendernos gato por liebre.

























23 septiembre 2012

¿ Rajoy ha preguntado a Merkel sobre la nueva financiación autonómica?




España está intervenida, con condiciones macroeconómicas , que con toda seguridad van a ir a más. Cuando Rajoy se plantea abrir nuevamente el melón del sistema de financiación, ¿ lo ha hablado con Ángela Merkel? , ¿ le ha preguntado que le parece?.

Está sería la quinta revisión del modelo de financiación, y evidentemente, la pregunta clave es si va haber más dinero, en el contexto actual, para dicha financiación. Siempre que se ha revisado ha existido la máxima de que la tarta a repartir sería mayor, en el punto de partida ninguna comunidad  perdía- suficiencia dinámica-, ¿ pero ahora que va suceder?.

En la agenda económica de nuestro país hay dos temas que deben abordarse sin demora: en el contexto de crisis prolongada cómo poder financiar, y gestionar, adecuadamente la sanidad, la educación y la política social, para conseguir mantener la política de cohesión social, no hay que olvidar que  los últimos cambios en el modelo de financiación se han discutido y aprobado en la abundancia; y en segundo lugar,  la descentralización tiene que ser eficiente, es urgente diseñar un sistema  de  incentivos que contribuya a ello, dicho de otra forma, que exista una verdadera corresponsabilidad fiscal. Hasta ahora la mayoría de los gobiernos autonómicos han utilizado la corresponsabilidad para bajar impuestos, hacer desaparecer, prácticamente,  el Impuesto de Sucesiones y Donaciones y el Impuesto de Patrimonio.

No obstante, el problema de fondo en muchas partes de España ha sido, y es, el patrón de crecimiento. Ese es el gran problema de estos últimos 15 años en nuestro país. En  un buen número de Comunidades Autónomas los caída de los ingresos, de media, entre 2009 y 2012, se situará alrededor del 30%. Por ejemplo, en la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia los ingresos no financieros fueron de 4.600 millones de euros en 2009, y será difícil que este año lleguen a los 3.200 millones.

Problemas de ese modelo que se han trasladado a otros ámbitos como el de las Cajas de Ahorro. Ha sido en todo el Arco Mediterráneo  donde más cajas de ahorro han desaparecido o han acabado siendo nacionalizadas. Hagan la cuenta, comunidad a comunidad.

18 septiembre 2012

Competencia fiscal o inspectores sin fronteras





Más autonomía fiscal quizá suene parecido a la corresponsabilidad que tantas veces se ha demandado a las autonomías, que, en algunos casos, gastan mucho en buena medida porque no lo tienen que recaudar. Sin embargo, cuando han tenido esa autonomía, la derecha y/o  los nacionalistas,  la han usado para rebajar impuestos, y por ahí han muerto (o casi) figuras como Patrimonio o Sucesiones. Sobre esta contradicción creo que habría que hacer dos puntualizaciones importantes.

En primer lugar, la descentralización fiscal en España se hizo empezando con figuras “pequeñas”, y no se pensó en que debía cumplir con tres objetivos. El primero, suficiencia, para alcanzar la consabida corresponsabilidad es conveniente que, más allá de las compensaciones necesarias, uno recaude lo que quiere gastar y la gente sepa lo que le cuesta cada competencia. En segundo lugar, tendría que haber una cierta correspondencia entre el comportamiento cíclico de ingresos y gastos, porque en España se transfirió a las Comunidades gastos muy rígidos, como educación y sanidad e ingresos muy volátiles, como Transmisiones Patrimoniales, y así van. Por último, y quizás más importante, desde David Ricardo se sabe que los impuestos son tanto más ineficientes cuanto más responde la base impositiva a cambios en dicho impuesto. Y una forma de responder es irse a otro sitio. Los impuestos sobre Patrimonio y Sucesiones afectan a bases imponibles que es fácil trasladar de Comunidad, porque las personas de elevados patrimonios suelen tener varias viviendas en las que poder fijar su residencia fiscal sin mayores problemas.

Si trasladamos nuestro punto de vista a la esfera internacional observamos que la mayor fuente de fraude fiscal (o elusión, que es una forma más sutil del mismo) no es la pequeña escala local, sino la capacidad de grandes capitales y empresas de jugar con su movilidad para subastar a la baja su factura fiscal. Empresas con grandes beneficios en España no tributan porque trasladan con trucos contables sus beneficios a otras filiales ubicadas en paraísos fiscales, que son la otra cara del infierno social que representa la crisis.

Hace unos meses surgía en Suráfrica la idea de crear Inspectores sin fronteras, como una organización cercana a la ONU para ayudar a los países en vías de desarrollo a mejorar sus sistemas fiscales. Más allá de las bondades de ese objetivo, necesitamos que una organización como esa, o cualquier otra de entre las muchas que todos los organismos internacionales tienen, vaya consolidando la idea de que sólo limitando la absoluta impunidad con la que las mayores rentas mundiales se liberan de impuestos podremos conseguir los fondos necesarios para que las crisis solapadas con las que se enfrenta el mundo tengan una respuesta adecuada.

No necesitamos más andorras ni más gibraltares en lo fiscal. Con todo el respeto que tienen que tener los deseos democráticamente expresados, y entendiendo, además, algunas de sus motivaciones, creo que empezar por las haciendas es una muestra de un camino equivocado, que la izquierda debemos hacer notar.

04 septiembre 2012

Las reformas financieras del Gobierno sí van a costar dinero a los contribuyentes



Muchos ciudadanos temíamos un gobierno de derechas que desarrollara una ideología que reclama reducciones de impuestos a las rentas más altas y de servicios públicos; pero la realidad ha sido peor: el PP gobierna para la banca y otros intereses privados, de forma que reduce los servicios públicos, pero sube los impuestos para pagar toda la deuda bancaria. No sé si hay o no rescate, pero lo que si hay es rapto de España: rapto de la voluntad de los españoles que votaron un programa y se desarrolla otro, no porque cambie la información de la que se dispone, como reconoce hasta el Ministro de Exteriores,  en unas declaraciones a ‘El País’  fechadas en mayo de este año, cuando afirmó que antes de ganar las elecciones “éramos plenamente conscientes de la situación que íbamos a heredar” , sino porque cambian los intereses a los que se sirve.
El verdadero problema de nuestro país es la deuda privada y financiera que a finales de 2011 representaba el 300% del PIB, mientras  que la deuda pública era el 70%. La  gestión del PP con relación al sistema financiero español, estos últimos meses, ha hecho que los mercados descuenten que una gran parte de la deuda financiera va a terminar consolidando  con la deuda pública. Y este es uno de los grandes problemas de la reforma financiera del PP: no se despeja esa incógnita, más bien se profundiza en la idea de la consolidación con la creación del Banco Malo. Ya que la pregunta clave, a la que el Gobierno no ha querido contestar de una manera clara, es cómo se va financiar el Banco Malo, independientemente de cómo quede la participación pública en dicho banco,  muy probablemente se hará con endeudamiento avalado, eso sí,  por el sector público. Para la reforma financiera, y por tanto, también para el Banco Malo,  el Real Decreto Ley contempla una modificación de la Ley de Presupuestos Generales del Estado para este año, de manera, que el límite de recursos ajenos que puede obtener el FROB se incrementa hasta los 120.000 millones de euros, y el Estado puede otorgar avales por 258.000 millones de euros. Sin embargo, los impedimentos y las dudas    surgen cuando se trata de financiar el  déficit de la sanidad y el de la educación.

Decía la Vicepresidenta que la reforma financiera no va a costar un euro a los contribuyentes. No es cierto, de entrada, ya les ha costado. Desde la intervención de Bankia la prima de riesgo ha subido 200 puntos elevando los costes financieros de la deuda pública, y ya se puede estimar que la factura de los intereses de la deuda puede incrementarse este año en 21.000 millones de euros. 

De tal manera,   esto es lo que tratan de ocultar Rajoy y el resto de dirigentes del PP,  que los recortes y la subida de impuestos no son producto de la situación de las cuentas públicas sino de la abultada deuda financiera,  de la gestión que  ha realizado el Gobierno  estos últimos meses y de las prioridades de dicho  Gobierno.

Ni que decir tiene que hay que realizar  reformas importantes en el conjunto de  administraciones públicas, con el objetivo de gastar mejor, destinando los recursos a potenciar el  capital humano, a la  investigación, a financiar proyectos empresariales de futuro,  que permitan un crecimiento económico mayor, pero, a la hora de abordar las decisiones de política económica, el Gobierno debería, en primer lugar, contar la verdad y, en segundo lugar, cambiar de prioridades.